Colegio Profesional de Arqueólogos del Perú
El Colegio de Arqueólogos del Perú nace el 26 de noviembre de 1986 con la promulgación de la Ley de Creación del Colegio Profesional de Arqueólogos del Perú (Ley N° 24575). Asimismo, con la resolución Suprema 196-89-ED de fecha 8 de mayo de 1989 se constituye la Comisión encargada de elaborar los estatutos de nuestro gremio. No obstante, estos fueron aprobados recién en el año 2004 a través del Decreto Supremo N° 014-2004-ED.
El Colegio Profesional de Arqueólogos del Perú, es una entidad autónoma de derecho público interno, que representa a los profesionales arqueólogos de la República, de conformidad con lo establecido por la Constitución Política del Perú.
La sede central del Colegio se halla en la ciudad de Lima y queda autorizado para establecer órganos descentralizados regionales, departamentales y zonales, que se constituyen de acuerdo a las disposiciones estatutarias correspondientes. Por otro lado, la sede de la región norte se ubica en Trujillo, la región Sureste en Cusco y la región Suroeste en Arequipa.
El COARPE tiene carácter nacional y su estructura es en forma descentralizada, en armonía con su ley. Se autogobierna como un sistema unitario, representativo y democrático.
El propósito permanente del COARPE es representar, promover, normar, controlar y defender el desarrollo de la arqueología peruana y el ejercicio profesional de los arqueólogos.
El COARPE reconoce y norma sus actividades con los principios siguientes:
a) La autonomía institucional;
b) El autogobierno y la participación de los arqueólogos en todos los niveles e instancias de decisión institucional;
c) La defensa, protección y conservación del patrimonio cultural de la nación;
d) La capacitación permanente de los arqueólogos y la superación profesional;
e) La primacía de la persona humana y sus derechos;
f) La dignidad, tolerancia e igualdad entre sus integrantes, la responsabilidad social y la solidaridad como valores esenciales;
g) La afirmación de la paz, el derecho a la vida y la justicia social como valores centrales de la sociedad; y,
h) La correspondencia ética entre medios y fines.
Es en el año 2018 que el Colegio Profesional de Arqueólogos del Perú logra inscribir a su junta directiva en Registros Públicos, logrando abrir una cuenta bancaria institucional, desde aquel año, la base de agremiados se ha ido ampliando en número y también en derechos adquiridos. Hoy en día es obligatorio estar inscrito y habilitado para poder dirigir proyectos de intervenciones arqueológicas.